En estos tiempos de incertidumbre, en los que el miedo al coronavirus está tan presente, Fluidra ha publicado un white paper en el que analiza la situación de las piscinas, sus riesgos potenciales y el tratamiento que debe recibir el agua para asegurar que la piscina sea un lugar seguro.
Este documento responde a dos preguntas clave:
1. Si se realiza la cloración de la piscina siguiendo las recomendaciones habituales y aplicando las mejores prácticas, ¿es suficiente para desactivar el virus COVID-19?
2. ¿Deberían los usuarios tomar alguna precaución extra que no tomaban antes?
Las respuestas son:
Pregunta 1. Sí, en una piscina convencional con un buen sistema hidráulico y de filtración, que respete su nivel de ocupación máxima, con un nivel de cloro ≥0.5-1 mg/l en toda la piscina se consigue una calidad óptima del agua. Es decir,que con un nivel de cloro libre de ≥0.5-1 mg/l el agua no solo está desinfectada, sino que también tiene potencial desinfectante para eliminar cualquier virus o germen que pueda entrar en el agua. Es muy recomendable la automatización de la piscina para mayor tranquilidad (de lo contrario, la responsabilidad sobre la salud de los usuarios recae totalmente en el encargado de la piscina). Asimismo, es fundamental medir regularmente los parámetros principales (valor del pH y nivel de cloro libre (DPD-1), ya sea de forma manual o automática .
Respuesta 2. Como en nuestra vida cotidiana se recomienda mantener tener una adecuada higiene personal. Por ejemplo, sí puede haber riesgo por haber tocado unas superficies, como los bancos de los vestuarios, las puertas o los pomos, es recomendable lavarse las manos y/o higienizarlas con desinfectante antes de entrar en la piscina. Recomendamos a los bañistas siempre ducharse antes y después de nadar en la piscina. También es recomendable lavar los trajes y las toallas de baño para eliminar todas las bacterias o virus. Además del agua de la piscina, se recomienda mantener las zonas exteriores de la piscina desinfectadas, así como también su equipamiento, como son las duchas, las escaleras, etc., aplicando productos especialmente indicados para este uso.
Más información: White paper de Fluidra.